Además del esquema con su contexto teórico también os dejo unos videos relacionados con el tema.
http://www.youtube.com/watch?v=0v216oGmZ5E
http://www.youtube.com/watch?v=VOh7YvvI8Js&feature=related
sábado, 29 de septiembre de 2012
Esquema sobre Tic en Educación
He realizado con el programa CmapTools un esquema sobre las Tic y su relación con la Educación.
A continuación os pongo la fundamentación teórica que he utilizado para realizar el esquema.
Las nuevas Tecnologías de la
Información y de la Comunicación han evolucionado espectacularmente en
los últimos años, debido especialmente a su capacidad de interconexión a
través de la Red. Esta nueva fase de desarrollo va a tener gran impacto
en la organización de la enseñanza y el proceso de aprendizaje. La
acomodación del entorno educativo a este nuevo potencial y la adecuada
utilización didáctica del mismo supone un reto sin precedentes. Se
han de conocer los límites y los peligros que las nuevas tecnologías
plantean a la educación y reflexionar sobre el nuevo modelo de sociedad
que surge de esta tecnología y sus consecuencias.
Nadie duda
ya de que la llegada de las tecnologías de la información y comunicación
han supuesto una revolución tan importante como la que provocó la
invención de la escritura o de la imprenta. Pero mientras que los
grandes descubrimientos que han marcado la evolución de las
civilizaciones se espaciaron en el tiempo, la revolución actual se ha
producido en muy poco espacio de tiempo, ha invadido todos los sectores
de la vida social y está en vías de modificar las bases de la economía.
A
la base de la revolución digital se encuentran tres grandes áreas: la
electrónica, la digitalización y las telecomunicaciones. La electrónica
propició en una fase preliminar el desarrollo de aplicaciones
analógicas: teléfono, radio, televisión, registros magnéticos de audio y
video, fax, etc. La digitalización ha proporcionado un sistema más
abstracto y artificial de representación de la información, ya sea
texto, imagen, audio o vídeo, que mejora los sistemas de almacenamiento,
manipulación y transmisión a la vez que facilita el desarrollo de
soportes lógicos para interactuar con las máquinas. Finalmente las
telecomunicaciones han dado a lo anterior la capacidad de interconexión.
El paradigma de las
nuevas tecnologías son las redes informáticas. Los ordenadores,
aislados, nos ofrecen una gran cantidad de posibilidades, pero
conectados incrementan su funcionalidad en varios órdenes de magnitud.
Formando redes, los ordenadores no sólo sirven para procesar información
almacenada en soportes físicos (disco duro, disquetes, CD ROM, etc.) en
cualquier formato digital, sino también como herramienta para acceder a
información, a recursos y servicios prestados por ordenadores remotos,
como sistema de publicación y difusión de la información y como medio de
comunicación entre seres humanos. Todo ello ha hecho de Internet un
fenómeno con el que es preciso contar a partir de ahora en todas las
esferas de la actividad humana, incluida la educación.
Las consecuencias de
estos avances están provocando continuas transformaciones en nuestras
estructuras económicas, sociales y culturales. Su gran impacto en todos
los ámbitos de nuestra vida hace difícil que podamos actuar
eficientemente prescindiendo de ellas: el mundo laboral, la sanidad, la
gestión económica o burocrática, el diseño industrial o artístico, la
comunicación interpersonal, la información, la calidad de vida o la
educación.
Las innovaciones
tecnológicas han proporcionado a la humanidad canales nuevos de
comunicación e inmensas fuentes de información que difunden modelos de
comportamiento social, actitudes, valores, formas de organización, etc.
Hemos pasado de una situación donde la información era un bien escaso a
otra en donde la información es tremendamente abundante, incluso
excesiva. Vivimos inmersos en la llamada sociedad de la información.
El nuevo orden
informático se ha convertido en motor del cambio social. La economía y
la cultura se ha globalizado. En la sociedad que emerge de la era
digital el conocimiento y la información adquieren un valor creciente.
Los trabajadores del conocimiento empiezan a dominar el mercado laboral.
Los incrementos de productividad de las organizaciones se basan en la
mejora del saber, en la innovación permanente del conocimiento aplicado
utilizando tecnologías, cada vez más potentes. Así, el capital
intelectual se convierte en el nuevo activo para la riqueza de las
organizaciones y la gestión de ese conocimiento en una de sus
actividades fundamentales.
Sin embargo no todos
participan de los avances económicos y culturales. El acceso a las
tecnologías y a la información está creando una brecha digital entre
quienes pueden acceder y quienes quedan excluidos. El “Libro
blanco sobre la educación y formación” (Comisión Europea, 1995) afirma
que la sociedad del futuro será una sociedad del conocimiento y que, en
dicha sociedad, la educación y formación serán, más que nunca, los
principales vectores de identificación, pertenencia y promoción social.
A través de la educación y la formación, adquiridas en el sistema
educativo institucional, en la empresa, o de una manera más informal,
los individuos serán dueños de su destino y garantizará su desarrollo.
La cultura de los pueblos determinará su nivel económico.
Partiendo de esta
realidad, la Comisión Europea ha elaborado una Estrategia de Empleo que
parte de una concepción de la economía basada en el conocimiento. Las
líneas fundamentales de actuación pretenden digitalizar Europa y
desarrollar tecnologías de futuro. Estos planes de diseño de la futura
economía del conocimiento e se han recogido en los programas eEuropa
2005 y eLearning.
Las principales
actuaciones de eLearning son: equipamiento de banda ancha en las
escuelas, creación de la red de investigación GEANT (mejora del proceso
de aprendizaje, difusión de materiales curriculares, acceso a recursos y
servicios, identificación de nuevos materiales), implantación de las
escuelas del futuro mediante la red de escuelas europeas y la difusión
de recursos multimedia entre profesores y otros proyectos específicos
para las universidades como el Metacampus o el proyecto Ariadne. El
proyecto eEuropa tiene como principales elementos: Internet para
investigadores y estudiantes, empleo en la sociedad del conocimiento,
alfabetización digital (capacitar, mediante estos recursos, para el
trabajo cooperativo, multidisciplinar, comunicación intercultural,
resolución de problemas) , correo electrónico y contenidos europeos de
redes globales.
El impacto de las
nuevas tecnologías y las exigencias de la nueva sociedad se están
dejando sentir de manera creciente en el mundo de la educación. La
educación está pasando de ser un servicio secundaria a constituirse en
la fuerza directiva del desarrollo económico y social.
La sociedad del
conocimiento necesita nuevos trabajadores y ciudadanos. Éstos han de
ser autónomos, emprendedores, trabajadores creativos, ciudadanos
solidarios y socialmente activos. Se impone un cambio radical en el
mundo de la educación y formación dado que se exige un mayor papel de
los estudiantes individuales. El mercado laboral necesita cada vez más
trabajadores flexibles y autónomos. Todo lo cual está promoviendo el
concepto de “aprendizaje a lo largo de la vida” y la necesidad de
integración entre los sistemas educativos y formativos.
El aprendizaje a lo
largo de la vida no solo trata de ofrecer más oportunidades de formación
sino también de generar una conciencia y motivación para aprender.
Requiere de un estudiante que tome parte activa en el aprendizaje, que
sepa aprender en multiplicidad de entornos, que sepa personalizar el
aprendizaje y que construya en base a las necesidades específicas.
Educar ya no es empaquetar los contenidos del aprendizaje y ponerlos al
alcance de los alumnos sino capacitarles para la experiencia del
aprendizaje.
Por otro lado hay una
tendencia creciente hacia la desinstitucionalización y comercialización
de la educación. La identificación del “e-learning” o aprendizaje a
través de Internet como un área propicia para el desarrollo del mercado
está atrayendo nuevos inversores. Cada vez más se considera el mercado
educación-entretenimiento como un sector prometedor. Nuevas iniciativas
educativas dirigidas van apareciendo de la mano de museos, biblioteca y
otras instituciones no propiamente educativas. Finalmente el mercado se
llena de nuevos centros de enseñanza y portales educativos con
iniciativas de formación continuada. La educación está adquiriendo un
puesto de gran importancia en el desarrollo y consolidación de la nueva
sociedad.
El sistema educativo
no puede quedar al margen de los nuevos cambios. Debe atender a la
formación de los nuevos ciudadanos y la incorporación de las nuevas
tecnologías ha de hacerse con la perspectiva de favorecer los
aprendizajes y facilitar los medios que sustenten el desarrollo de los
conocimientos y de las competencias necesarias para la inserción social
y profesional de cualidad. Debe también evitar que la brecha digital
genere capas de marginación como resultado de la analfabetización
digital.
El saber está
omnipresente en la sociedad actual, sin embargo la educación no puede
sucumbir a este abuso. No debe confundirse saber e información. Las
nuevas tecnologías dan acceso a una gran cantidad de información, que no
ha de confundirse con el saber. Para que la información devenga en
conocimientos el individuo debe apropiarsela y reconstruir sus
conocimientos. Por esta razón lo primero que debe hacerse explícito es
que la incorporación de las nuevas tecnologías en la educación no han de
eludir la noción de esfuerzo. Los nuevos recursos informáticos pueden
contribuir al desarrollo de las capacidades cognitivas de los
ciudadanos, pero nunca en ausencia del esfuerzo personal.
Las tecnologías
constituyen un medio como jamás haya existido que ofrece un acceso
instantáneo a la información. A cada uno le toca enriquecer y construir
su saber a partir de esa información y a la educación proporcionar las
bases para que esto se produzca. Para que estas tecnologías estén
verdaderamente al servicio de la enseñanza y del aprendizaje y
contribuyan a la formación de los ciudadanos y los trabajadores que
necesita esta sociedad, tal penetración tecnológica debe estar
acompañada de una evolución pedagógica. Las nuevas tecnologías exigen un
cambio de rol en el profesor y en el alumno. El profesor no puede seguir
ejerciendo sus funciones tradicionales discursivas a la hora de instruir
al alumno.
Las tecnologías de
la información y de la comunicación han sido incorporada al proceso
educativodesde hace unos años. Aún no existen estudios concluyentes que
permitan afirmar que la utilización de los medios informáticos en la
educación ha servido para mejorar los resultados académicos, sin embargo
a menudo se refieren a las transformaciones obtenidas en el modo de
hacer. Se ha observado que las tecnologías de la información suscitan la
colaboración en los alumnos, les ayuda a centrarse en los aprendizajes,
mejoran la motivación y el interés, favorecen el espíritu de búsqueda,
promueven la integración y estimulan el desarrollo de ciertas
habilidades intelectuales tales como el razonamiento, la resolución de
problemas, la creatividad y la capacidad de aprender a aprender. Para
los profesores las tecnologías informáticas han servido hasta ahora para
facilitar la búsqueda de material didáctico, contribuir a la
colaboración con otros enseñantes e incitar a la planificación de las
actividades de aprendizaje de acuerdo con las características de la
tecnología utilizada.
Estas
transformaciones observadas en los procesos de enseñanza y aprendizaje
se sitúan en la línea de las teorías constructivistas que preconizan
estrategias de aprendizaje que hagan de los alumnos elementos activos y
dinámicos en la construcción del saber.
Las barreras del
espacio y del tiempo en la relación profesor-alumno y alumno-escuela
también se están viendo afectadas. La omnipresencia de la información
libera la elección de los tiempos y espacios para el aprendizaje. Aunque
una parte de la población escolar no tiene las facultades necesarias
para ejercer esta elección, sin embargo es una característica que
beneficia el desarrollo de formas de aprendizaje en la educación a
distancia, la educación de adultos y en las aulas hospitalarias o
asistencia a enfermos.
Las nuevas
tecnologías pueden emplearse en el sistema educativo de tres maneras
distintas: como objeto de aprendizaje, como medio para aprender y como
apoyo al aprendizaje.
En el estado actual
de cosas es normal considerar las nuevas tecnologías como objeto de
aprendizaje en si mismo. Permite que los alumnos se familiaricen con el
ordenador y adquieran las competencias necesarias para hacer del mismo
un instrumento útil a lo largo de los estudios, en el mundo del trabajo
o en la formación continua cuando sean adultos.
Se consideran que
las tecnologías son utilizadas como un medio de aprendizaje cuando es
una herramienta al servicio de la formación a distancia, no presencial
y del autoaprendizaje o son ejercicios de repetición, cursos en línea a
través de Internet, de videoconferencia, cederoms, programas de
simulación o de ejercicios, etc. Este procedimiento se enmarca dentro de
la enseñanza tradicional como complemento o enriquecimiento de los
contenidos presentados.
Pero donde las nuevas
tecnologías encuentran su verdadero sitio en la enseñanza es como apoyo
al aprendizaje. Las tecnologías así entendidas se hayan pedagógicamente
integradas en el proceso de aprendizaje, tienen su sitio en el aula,
responden a unas necesidades de formación más proactivas y son empleadas
de forma cotidiana. La integración pedagógica de las tecnologías difiere
de la formación en las tecnologías y se enmarca en una perspectiva de
formación continua y de evolución personal y profesional como un “saber
aprender
La búsqueda y el
tratamiento de la información inherente a estos objetivos de formación
constituyen la piedra angular de tales estrategias y representan
actualmente uno de los componentes de base para una utilización eficaz y
clara de Internet ya sea en el medio escolar como en la vida privada.
Para cada uno de estos elementos mencionados, las nuevas tecnologías,
sobre todos las situadas en red, constituyen una fuente que permite
variar las formas de hacer para atender a los resultados deseados. Entre
los instrumentos más utilizados en el contexto escolar destacamos:
tratamiento de textos, hojas de calculo, bases de datos o de
información, programas didácticos, de simulación y de ejercicios, cdroms,
presentaciones electrónicas, editores de páginas html, programas de
autoría, foros de debate, la cámara digital, la videoconferencia, etc.
Entre las actividades a desarrollar mencionamos: correspondencia
escolar, búsqueda de documentación, producción de un periódico de clase
o de centro, realización de proyectos como web-quest u otros,
intercambios con clases de otras ciudades o países, etc.
Podrán utilizarse
las nuevas tecnologías, pero se seguirá inmerso en la pedagogía
tradicional si no se ha variado la postura de que el profesor tiene la
respuesta y se pide al alumno que la reproduzca. En una sociedad en la
que la información ocupa un lugar tan importante es preciso cambiar de
pedagogía y considerar que el alumno inteligente es el que sabe hacer
preguntas y es capaz de decir cómo se responde a esas cuestiones. La
integración de las tecnologías así entendidas sabe pasar de estrategias
de enseñanza a estrategias de aprendizaje.
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